Prensa / Alcaldia de Bucaramanga
“Es terrible, vivimos sobre tubos expuestos, debajo de un puente, tenemos que estar pendientes para que los niños no se nos vayan a caer a la quebrada y no haya un escape o una explosión. La incertidumbre es terrible, no sabemos si vamos a amanecer o no”, manifestó Claudia Jimena Trujillo, líder del sector.
Esta es la preocupante realidad que viven a diario 61 familias residentes en el asentamiento humano Club El Gallineral, ubicadas a la entrada del barrio José Antonio Galán, cerca de la quebrada Chimita. “Están prácticamente sobre un tubo de conducción de gas, están en inminente peligro porque esta es una zona de alto riesgo, en cualquier momento puede estallar una tragedia”.
El Gobierno Social, consciente de la gravedad de la situación que atraviesan cerca de 200 personas desde el 2010, busca espacios donde se propongan alternativas y soluciones a esta problemática, que se volvió una bomba de tiempo.
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Fredy Ragua Casas, coordinador de la Gestión de Riesgo, manifestó: “Al estar ustedes ubicados sobre esta tubería del gasoducto están en constante riesgo, lo que queremos es sacarlos de ese peligro que representa para su vidas. Los invito a que busquemos opciones, esta es una reunión primaria, de aquí saldrán inquietudes y propuestas, iremos avanzando para que busquemos soluciones a favor de la comunidad”.
El Ingeniero Wilson Ríos, subdirector operativo del INVISBU, adujo: “este proyecto de La Inmaculada es una oportunidad para ustedes de tener casa propia. Los invito a que creen la cultura del ahorro para que puedan postularse a los programas de vivienda que vienen”.
El experto orientó sobre los requisitos para la radicación de los documentos en el proyecto de vivienda Reserva de La Inmaculada.
Los riesgos a los que están expuestos cada segundo son: fugas de gas, inhalación, explosiones e incendios.
El INVISBU hace un llamado a la comunidad residente en zonas de alta peligrosidad, porque no vale la pena arriesgar la vida de la familia de esa manera, para que no haya situaciones qué lamentar a futuro. Esta es la razón fundamental para que esas familias se concienticen y desalojen esta zona que es un peligro latente para la propia vida.
María Eugenia Mejía / Prensa y Comunicaciones / Invisbu
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