Suministrada / Alcaldai de Bucaramanga
A través del programa ‘Jóvenes a lo bien’, los muchachos también encuentran alternativas para ocupar su tiempo libre. Este programa llega a su cuarto año desde que fue creado, tiempo en el que ha brindado acceso a la oferta de institucional con el componente adicional de formación en valores.
Mil doscientos jóvenes es la cifra de personas que han hecho parte de una iniciativa del SENA y la Policía Nacional, que ofrece a ex miembros de pandillas y grupos al margen de la ley, así como a sus familias, formación profesional e integral en sus barrios, para que puedan tener una vida útil en la sociedad.
El programa ‘Jóvenes a lo bien’ llega a su cuarto año desde que fue creado, tiempo en el que ha brindado acceso a la oferta institucional con el componente adicional de formación en valores.
Para celebrar este aniversario, desde ayer se realiza el Primer Encuentro Nacional ‘Jóvenes a lo bien’, en el que se desarrolla una agenda académica que busca generar conocimientos y herramientas para fortalecer el programa y su impacto en la inclusión social de los beneficiarios, tanto en el ámbito urbano como en el rural.
Jaime Emilio Vence, coordinador del Grupo de Servicios a la Empleabilidad del SENA, afirma que “como resultado del encuentro esperamos la formulación de una propuesta de país clara, con la vinculación de más aliados de los gobiernos departamentales y municipales, organismos de cooperación, empresarios y comunidades”.
La idea es consolidar el acceso a fuentes de capital semilla, encadenamiento comercial de las unidades productivas e iniciativas empresariales de los beneficiarios del programa que ha llegado a más de 50 municipio de todo el país.
Hablan beneficiados
Suministrada / Alcaldai de Bucaramanga
“Me la pasaba en las esquinas del barrio consumiendo drogas y robando, fui moto-taxista, pero me suspendieron la licencia. Gracias a Dios llegué a este programa. Ya hice en el SENA un curso de emprendimiento y uno de panadería, en el que aprendí a hacer tortas, brazos de reina y rollos suizos. Ahora estoy en un nuevo nivel sobre panes”, aseguró Pedro Nel Mosquera Barbosa, que decidió aprovechar esta oportunidad.
Este hombre, de 35 años y padre de 3 hijos, comenta que con la formación del SENA ahora se quiere convertir en empresario. “Primero, conseguir apoyo económico para comprar la maquinaria y empezar a producir en grande. La meta es 400 a 500 tortas semanales. No quiero una panadería sino una fábrica de tortas, porque mi sueño es ser el principal proveedor de las tiendas y negocios de Bucaramanga”.
Suministrada / Alcaldai de Bucaramanga
En este propósito el SENA lo acompaña. “Desde nuestra área de emprendimiento se le orienta para presentar su plan de negocios, y de ser viable, lograr a través de nuestros programas la aprobación de los recursos que le permitan cumplir sus sueños”, dijo David Hernando Suárez, Director SENA Regional Santander.
Prensa y Comunicaciones / SENA
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