Desde su política de prevención del trabajo infantil y la explotación sexual comercial con menores de edad, el Gobierno Social de Luis Francisco Bohórquez Pedraza presenta una herramienta llamada “Cuidémonos Todos”. Se trata de una cartilla mediante la cual se busca orientar a los niños, niñas, adolecentes; padres; docentes, y comunidad en general, sobre las causas y consecuencias que tiene el trabajo en el desarrollo del niño.
El Gobierno Social de Luis Francisco Bohórquez Pedraza tiene una motivación fundamental frente a la niñez y los adolescentes residentes en Bucaramanga: sacarlos del trabajo ilegal o de la explotación sexual y todo tipo de abuso, y devolverlos a las aulas de clases.
Para lograr este objetivo, el Mandatario Local y su equipo de Gobierno crearon la cartilla “Cuidémonos Todos”. Se trata de un instrumento pedagógico que tiene como objetivo “orientar tanto a padres y docentes como a los mismos niños, niñas y adolescentes, de lo que se considera trabajo infantil”.
Así lo explicó la Asesora de la Secretaría de Desarrollo, Johana Rojas, quien afirma que en muchas ocasiones ni ellos mismos “tienen claro este el concepto”.
Trabajo Infantil según el material pedagógico, es la participación como niño en un determinado trabajo que impida su educación y pleno desarrollo.
Para la Organización Internacional del Trabajo, OTI, es un tipo de explotación infantil con fines económicos que realiza un adulto a un menor de edad, afectando su desarrollo personal, social y el disfrute de sus derechos.
Algunas formas de Trabajo Infantil según la cartilla “Cuidémonos Todos”, se refieren a la esclavitud, la trata de personas, y la servidumbre por deudas; además de las que se reconocen como Trabajo Forzoso, que son el reclutamiento de niños para utilizarlos en conflictos armados, explotación sexual, pornografía y demás actividades ilícitas.
En su investigación, los expertos del Gobierno Social han podido concluir que existe una causa que tiene mayor incidencia en el comportamiento que configura la explotación laboral, y es la tradición cultural familiar.
“Las personas piensas que sus hijos deben ayudar en el negocio”, explicó la asesora de la Secretaría de Desarrollo, Johana Rojas, quien agrega que hay otras causas, no menores, como la pobreza, la falta de oportunidades, la violencia intrafamiliar, la falta de acceso a la educación de calidad y el maltrato físico y psicológico.
Además de orientar, el objetivo de la cartilla es aportarles pautas y señales de alerta a los adultos, niños, niñas y adolescentes, sobre cuándo pueden ser víctimas de Trabajo Infantil, indico Rojas, quien afirma que eso ayuda a prevenir el aumento de estos casos, que para 2014, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, tuvo una disminución nacional de 0,4 %, frente a 2013, cuyo índice estaba en 9,7 %.
Las consecuencias de estos abusos en niños, niñas y adolescentes en edades entre 5 y 17 años son, según indica la psicológica Gloria Juliana Villamizar Pereira, “físicas, psicológicas y sociales. En el tema de las psicológicas, puede ser las que revisamos en una teoría del desarrollo evolutivo del ser humano”.
Si bien el menor de edad se enfrenta a una situación donde deja de ser niño y pasa a ser adulto, “un joven ya con responsabilidades, con una autonomía, con una cultura donde por ejemplo ya no se trata como el mismo niño, sino como un adulto, entonces ya es diferente su etapa: automáticamente va a identificarse con ese adulto”, explico Villamizar.
La experta aclara que el menor de edad deja de lado sus actividades naturales, como la educación, el juego y la familia, “lo que en una etapa más adulta va a generar una frustración, porque no fue niño y tendrá alguna repercusión frente a sus hijos”.
Sonia Patricia Pachón / Estudiante Practicante UDI / Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga
0 comentarios:
Publicar un comentario