Con la misión de formar, certificar y emplear a los compatriotas deportados de Venezuela, el SENA, a través de trabajadores, instructores y aprendices, adelanta una serie de actividades en la zona de frontera para atender la crisis humanitaria que se presenta.
Jair Duque, un colombiano de 44 años, nacido en Buga (Valle), trabajaba desde hace 5 años en una lavandería y tintorería en Ureña, ciudad del estado Táchira. Tras haber vivido 10 años en el vecino país, debido a la crisis volvió a Colombia el 25 de agosto, dejando todo atrás.
Al llegar a su país se encontró con el apoyo del Sena, donde conoció la ruta de empleabilidad que incluye formación, certificación de competencias laborales y oportunidades de emprendimiento para quienes estén interesados en comenzar procesos de autoempleo e intermediación laboral.
Una semana después, a través de la Agencia Pública de Empleo encontró una colocación laboral en una granja avícola del municipio de Piedecuesta. Con este nuevo empleo espera empezar una nueva vida.
Como esta, son muchas las historias que por estos días afrontan los compatriotas provenientes de Venezuela. Por esta razón, desde el SENA regional Santander se adelanta una jornada de solidaridad.
Para las personas interesadas en contribuir con esta causa se recibirán donaciones hasta el próximo lunes 7 de septiembre en las en las oficinas de Bienestar al Aprendiz de cada uno de los ocho centros de formación del departamento, y en la Dirección Regional, en la Agencia Pública de Empleo del SENA, en la Calle 16 No. 27-37, Piso 1.
Bienes no perecederos
Ropa interior (niñas, niños y adolescentes)
Pañales, toallas higiénicas.
Elementos de aseo
Tenis (niños y niñas)
Ropa interior (niñas, niños y adolescentes)
Pañales, toallas higiénicas.
Elementos de aseo
Tenis (niños y niñas)
Prensa y Comunicaciones / SENA
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