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viernes, 1 de agosto de 2014

Gobierno del Alcalde Luis Francisco Bohórquez tiene como prioridad su compromiso con la comunidad educativa del colegio Villas de San Ignacio


Foto: Archivo / Alcaldai de Bucaramanga
En 2012, el colegio Villas de San Ignacio presentó fallas que obligaron a su desalojo preventivo para garantizar la vida y seguridad de los estudiantes. Desde la fecha la administración de Luis Francisco Bohórquez y su Secretaría de Educación han desplegado acciones garantizando el derecho a la educación de sus más de 870 estudiantes, además de la inversión en los estudios geotécnicos a través de los cuales se determinaría si su recuperación era viable. Los estudios, entregados la semana pasada, dan vía libre para empezar las obras de adecuación.

Cerca de 2 mil millones de pesos serán necesarios para la recuperación y puesta de nuevo en funcionamiento del Colegio Villas de San Ignacio. Los estudios geotécnicos entregados a la administración municipal de Bucaramanga, la semana pasada, confirmaron por fin que la intervención para su estabilización es viable, explicó la secretaria de Educación, Carolina Rojas Pabón.

“La administración municipal siempre ha querido conservar este sueño y este proyecto de Villas de San Ignacio” enfatizó la Secretaria de Educación de la ciudad,  corrigiendo versiones en otro sentido que han circulado a través de algunos medios de comunicación, que entre líneas cuestionan la voluntad política para resolver los problemas de infraestructura que el colegio presenta y con ello producen desinformación en la opinión pública.

De hecho en el Encuentro Comunitario de la Comuna Uno, realizado el 19 de julio pasado, el alcalde Luis Francisco Bohórquez se refirió al tema y se comprometió a que si el estudio viabilizaba la intervención “será prioridad del gobierno que esos recursos (para la recuperación) de manera inmediata se dispongan para asegurar las condiciones y superar el riesgo”. 

Como se recordará, el colegio Villas de San Ignacio, entregado por Fonade al Municipio de Bucaramanga para ponerlo al servicio de la educación, tuvo que ser desalojado provisionalmente en 2012 por graves fallas en la edificación, que constituían un riesgo para la vida y la seguridad de los miembros de la comunidad educativa. Y unos 870 estudiantes y 33 docentes tuvieron que ser reubicados en otras 4 instituciones.

Desde la fecha la administración municipal y su Secretaría de Educación han emprendido distintas acciones para garantizar, como prioridad, el derecho a la educación de los niños, niñas y jóvenes allí matriculados y su permanencia, tales como la garantía del servicio de transporte y alimentación escolar para todos estos estudiantes, así como la inversión en la financiación de los estudios geotécnicos para determinar si su recuperación era viable, explicó Rojas Pabón.

Agregó que, es claro que la reubicación no es cómoda para muchos de estos estudiantes y sus familias, pero recuerda que se trata de una situación provisional y que por ahora, además de las estrategias de permanencia antes mencionadas, se adelantan mesas de diálogo con los rectores de la instituciones educativas que han recibido a los estudiantes para atender los problemas de convivencia escolar que pudieran presentarse.
 
Carolina Rojas Pabón, secretaria de Educación

Sandra Ortíz / Prensa Secretaría de Educación / Alcaldía de Bucaramanga

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