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viernes, 21 de marzo de 2014

Las Alianzas Público-Privadas, APP, son una solución creativa y audaz para las necesidades de infraestructura en el país


Foto: Adolfo Enrique Herrera / Alcaldia de Bucaramanga
Debido a las urgentes necesidades de infraestructura a lo largo y ancho del país, y dados los pocos recursos que tiene el Estado para solucionarlas, el Gobierno Nacional se la jugó con que los particulares sean los que pongan el dinero para construir esos proyectos.

Gracias a ese objetivo expidió la Ley 1508 de enero de 2012, a través del cual estableció todo el andamiaje jurídico de las Asociaciones Público Privadas, APP.

El Asesor del Gobierno Nacional en el tema de las APP, Camilo de Jesús Ospina Bernal, explicó que son un “modelo de contrato mediante el cual un particular le ofrece al Estado que con recursos ciento por ciento privados, realizará una obra pública y garantizará la operación y mantenimiento de la misma durante un periodo de tiempo”.

Ospina Bernal afirmó que la de Bucaramanga es “la primera APP local del país. Es quizás la más importante y la más grande que en este momento está circulando y es la que va más avanzada en todo el territorio nacional”.

Explicó que en el proceso ya se presentó la factibilidad, que le fue asignada a la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, para que haga los estudios previos. Ahora falta pasar por el Ministerio de Hacienda, para que realice las evaluaciones técnicas de la propuesta.

De allí saldrá para que entren al proceso otras empresas privadas que pueden podrán competir por el proyecto.
 
Camilo Ospina Bernal

Ospina Bernal, también ex ministro de Defensa, explicó que la primera fase debe estar concluida en cerca de dos años y de ahí se une con la segunda etapa y en cinco años debe estar terminada en su totalidad.
 
Camilo Ospina Bernal

Esta modalidad de contratación, dijo, ordena que los riesgos deban ser ciento por ciento privados “y si en un momento determinado surge un problema ambiental, de predios, social o de cualquier índole, lo asume el contratista”.

“Los únicos riesgos que no se pueden trasladar son los de la naturaleza, es decir, un terremoto o casos por el estilo, que por razones lógicas un particular no podría asumirlos, pero en la práctica todos los riesgos, los recursos, la financiación, son ciento por ciento privados. No se arriesga un solo centavo del patrimonio público”, insistió. 
 
Camilo Ospina Bernal

Carlos Ibarra / Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga

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