Prensa Área Metropolitana
Pleno respaldo a las denuncias de la comunidad del barrio Diamante II y el ofrecimiento del acompañamiento técnico y jurídico de la autoridad ambiental urbana para “liberar” los 53 árboles literalmente secuestrados, oficializó la directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón.
“Desde un comienzo tomamos cartas en el asunto, nos opusimos a la construcción y acudimos a la justicia para demostrar que allí no se podía construir. Hemos sido solidarios con los ciudadanos haciendo valer sus reclamos y protegiendo los recursos naturales en ese lote, que desde hace varios años ha servido de pulmón natural, lugar de sombra y sitio de esparcimiento sano para los vecinos de este sector del sur occidente de Bucaramanga”, expresó la Directora del AMB.
Recordó que fue justo gracias a una acción judicial interpuesta por el equipo jurídico del AMB, que se logró que el Juzgado 14 Administrativo Oral de Bucaramanga decretara la suspensión provisional de la licencia de construcción expedida por la Curaduría Urbana No. 2.
Para Ordóñez de Rincón es inadmisible que 53 árboles, entre oitíes, orejeros, mandarinos y guayabos cumplan “seis meses de cautiverio en la casa Alameda, de la Quebrada El Macho, entre las Calles 89 y 91, de la Carrera 26; su residencia habitual durante 50 años”, tal y como lo describió la comunidad en una denuncia nacional e internacional.
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Ordóñez de Rincón fue enfática al respaldar las quejas de la comunidad, que a través de sus líderes argumentan y demuestran que durante medio siglo han “dado uso en calidad de sendero, área recreativa, espacio de encuentro y reserva forestal a una Alameda que va desde la Calle 89 a la Calle 91 con Carrera 26”.
Dijo que la Alcaldía de Bucaramanga, en administraciones pasadas, instaló luminarias y mobiliario, “reconociendo de hecho que el área es pública; de lo contrario los funcionarios de la época habrían incurrido en delito de prevaricato y uso indebido de los recursos públicos”.
Hasta ese lugar no sólo han llegado técnicos y profesionales de la Subdirección Ambiental para rechazar la obra y respaldar a la comunidad, sino que la misma Directora del AMB se ha movilizado para ratificar la negativa como autoridad ambiental y advertir que el predio es reserva forestal; hecho suficiente para impedir que se talen esos árboles.
Por qué están secuestrados los árboles
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La comunidad del barrio Diamante II relata que “hace 6 meses (en abril pasado), los supuestos propietarios, con aval de un inspector de espacio público y la protección de un Escuadrón del Esmad, proceden a encerrar un área del parque”.
En actitud desafiante, aclaró, los supuestos propietarios han instalado sobre sus latas el letrero “Propiedad Privada”, mientras los brazos de un orejero sostienen la verdadera cédula constitucional: “Propiedad del Estado”.
Para darle punto final a ese litigio ambiental la Directora del AMB comisionó al profesional del derecho, José Miguel Díaz Sandoval, para que le haga seguimiento detallado al proceso judicial y así se ratifique que en ese lugar no se puede construir y por lo tanto la comunidad seguirá disfrutando de las bondades de ese escenario natural y los árboles continúen produciendo oxígeno, generando sombra y creciendo el libertad.
Prensa y Comunicaciones / Área Metropolitana de Bucaramanga
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