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martes, 20 de mayo de 2014

Los más pobres también quedaron incluidos en el nuevo POT de Bucaramanga Capital Sostenible


Foto: Archivo / Alcaldia de Bucaramanga
El pasado 3 de mayo hubo fiesta en siete asentamientos urbanos por haber alcanzado su mayoría de edad en Bucaramanga. A partir de ahora tienen la cédula de ciudadanía que los identifica como responsables de su destino, gracias a la acción de varios líderes locales, entre ellos el Alcalde Social, Luis Francisco Bohórquez Pedraza. Esta actividad se facilita con la aprobación del nuevo POT.

El Plan de Ordenamiento Territorial, POT, recién aprobado, tuvo en cuenta el mejoramiento de los barrios para mitigar el grave problema que hay con la ilegalidad y la precariedad urbana. Y eso apunta directamente a atacar la pobreza en la ciudad.

Esta acción permitirá un proceso de legalización, para determinar cuáles son los estudios que se requieren y cómo se permiten en algunas zonas -a pesar de la restricción- adelantar procesos para mitigar vulnerabilidad al riesgo sísmico, que es la preocupación en estos sectores.

En este sentido, el Secretario de Planeación Municipal, Mauricio Mejía Abello, explicó que el POT aprobado ajustó la edificabilidad y buscó el equilibrio entre lo que debe ser el espacio público y el espacio construido.

“Si bien es cierto que bajan los índices de edificabilidad, están acorde con la disponibilidad de la infraestructura. Quiere decir que se integraron estos dos indicadores, y existe más disponibilidad  de infraestructura vial y servicios públicos, pues se permiten mayores desarrollos”, dijo la fuente.


Foto: Archivo / Alcaldia de Bucaramanga
Este POT ofrece además unas estrategias para recuperar espacio público en la ciudad, desde varios puntos de vista: desde los índices de ocupación de primeros pisos de las grandes construcciones, hasta generar unos deberes urbanísticos que son nuevos, y que no existían.

En consecuencia, eso va a compensar lo que pagan los que construyen en la ciudad, para que le permitan de una forma mucho más acelerada al Gobierno adquirir zonas y generar mayores espacios públicos y de encuentro ciudadano.

Además estudia cómo se habilita el suelo para los proyectos de vivienda industriales, comerciales y nacionales.

“En total, suman más de 400 hectáreas, que van a permitir que la dinámica que trae nuestra ciudad continúe, y que estos suelos disponibles estén acorde con los recursos hídricos, teniendo en cuenta la limitante de la ciudad”, afirmó Mejía Abello.

Precisó que así se avizoran nuevos abastecimientos de agua que tendrá la ciudad con el Embalse, y se programan unas áreas para desarrollo de vivienda de interés prioritario y de interés social, y en otros puntos de la ciudad donde se construye vivienda para estratos 3 y 4.

Dato curioso:

El nuevo POT, de segunda generación, como se le conoce, se empezó a estudiar desde el 2011.
Carlos Ibarra – Édgar Sánchez / Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga

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