Últimas Noticias

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sí rotundo al tercer carril


Foto Archivo / Alcaldia de Bucaramanga
Hace pocos días, el gobernador de Santander, Richard Aguilar, y el alcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez, anunciaron el acuerdo al que llegaron para lograr el cierre financiero que permitirá construir lo que se ha llamado coloquialmente como ‘el tercer carril’. Es decir, la ampliación de la autopista a Floridablanca entre la Puerta del Sol y el puente de Provenza, que incluye el ensanchamiento del viaducto García Cadena.

Como suele suceder con las grandes obrasdesde diferentes ángulos se ha creado una polémica que gira principalmente en torno al costo y al beneficio final que le traería el proyecto a la ciudad.

El tráfico de Bucaramanga y el área metropolitana, y ese factor no se puede olvidar ni por un momento en esta discusión, se ha venido ‘bogotanizando’ a marchas aceleradas en los últimos años, precisamente por el aumento exponencial de la cantidad de vehículos en las calles, frente a la inexistencia de vías nuevas.

Es así como el trayecto en mención se ha convertido en un embudo para el tránsito, cuyo resultado es un trancón permanente a cualquier hora del día. Trancón permanente que no solo golpea con dureza la calidad de vida de cientos de miles de santandereanos, sino que afecta de manera directa la economía de la urbe.

La construcción del tercer carril, así se consiga a un costo elevado, es una necesidad indiscutible. Cualquier proyecto que sirva para aliviar la congestión y disminuir el caos en el tráfico debe ser bienvenido, así no sea la solución ideal o definitiva del problema. De hecho, la pregunta que bien podrían formularse los críticos es cómo luciría ese punto de la ciudad en pocos años, si el tercer carril no se materializa y la cantidad de carros y motos continúa en aumento. Desplazarse al sur será un completo infierno. Por esa razón, los carriles adicionales son necesarios, aunque su construcción no debe impedir que se siga adelante con el avance de otros ejes viales, como el que utilizará el nuevo viaducto de la novena.

La polémica del presente no tiene mayor asidero dado el peso de las circunstancias. La ciudad debería centrarse en una discusión para evitar un error que sí se encuentra en plena construcción, como lo es las centrales de Metrolínea demasiado pegadas a la autopista, lo cual dificultará y hasta imposibilitará cualquier intento de ampliación de ésta en el futuro cercano.

Más información: www.vanguardia.com

0 comentarios:

Publicar un comentario