Foto: Norbey Tarazona/ Alcaldia de Bucaramanga
La prueba de fuego fue ayer en la tarde, con la presentación del evento que en el pasado despertó los comentarios más negativos en la historia de las ferias.
Nuevamente la clave fue prohibir toda clase de desafueros como la venta de licor en escenarios públicos e imponer el orden, para que miles de personas pudieran observar el espectáculo que se desplegó sobre la Carrera 27; una de las avenidas principales de la ciudad.
Nuevamente la clave fue prohibir toda clase de desafueros como la venta de licor en escenarios públicos e imponer el orden, para que miles de personas pudieran observar el espectáculo que se desplegó sobre la Carrera 27; una de las avenidas principales de la ciudad.
Foto: Norbey Tarazona/ Alcaldia de Bucaramanga
Al igual que en los demás escenarios públicos, centenares de policías adoptaron dispositivos de seguridad verdaderamente efectivos, que marcaron la pauta del evento.
En este caso varias patrullas, seguidas de uniformados a caballo, abrieron el evento en el que participaron centenares de jinetes en briosos y magníficos corceles, quienes recorrieron una avenida despejada, mientras sobre las aceras miles y miles de personas disfrutaron con agrado del cambio más significativo que se ha visto en la Feria Bonita: Ahora si ¡Me Gustó! la cabalgata.
Hoy puede ser el momento del primer balance, seguramente satisfactorio.
Y mientras tanto la fiesta prosigue, cultural, incluyente, social, en familia, gratuita, participativa, pacífica, bonita, en los parques, cordial, cívica, integradora… como ¡Me Gusta!... como ¡Nos Gusta a todos!.
Autor: Néstor Jerez
Prensa /Alcaldía de Bucaramanga
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