Prensa / Area Metropolitana
Con la recolección de más de 21 mil kilogramos representados en cerca de medio millón de unidades durante el primer semestre de 2015, el Grupo de Fauna Silvestre de la Subdirección Ambiental del AMB reporta unos resultados altamente positivos en el control y erradicación del caracol africano, en los cuatro municipios del área metropolitana.
De esta manera se oficializa un balance favorable en la neutralización del molusco invasorAchatina fulica, considerada como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Cuando iniciamos el proyecto, estimábamos que una cifra exitosa podría calcularse entre 150 y 200 kilos mensuales. Con los actuales resultados, esa proyección es ínfima si se tiene en cuenta que se están recogiendo casi 1.600 kilos al mes, una cifra que corrobora que ninguna alerta sobre esta especie es poca, pues por su alta capacidad de reproducción (el caracol es hermafrodita, es decir, tiene la opción de ser macho y hembra a la vez), rápidamente se propaga e invade todos los espacios casi en proporción geométrica creciente”, manifestó el biólogo Gerson Peña, líder del Grupo de Fauna Silvestre del AMB.
El proceso de control y erradicación del caracol africano gigante inició el año pasado con la atención a los sectores aledaños a quebradas y cañadas, hábitat natural de esta especie, pero que por su alta capacidad de reproducción, rápidamente se ha desplazado a cualquier zona verde, preferiblemente donde exista dinámica humana y de mascotas, cuyas heces hacen parte de su alimentación.
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En virtud al éxito evidenciado por parte del AMB en los municipios de Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta, esta experiencia viene siendo solicitada como ejemplo a nivel nacional, a tal punto que ya el Área Metropolitana del Valle del Aburrá comenzó a implementarlo en Medellín y los 12 municipios restantes que hacen parte de esa jurisdicción.
“Nosotros como autoridad ambiental urbana y en cumplimiento de lo dispuesto por el Ministerio del Medio Ambiente, en su Resolución 645 del 2011, donde se define la obligatoriedad de ejercer acciones de control sobre esta especie invasora, aclarando que no es en sí que el animal produzca una bacteria o un veneno, sino que una de sus bases alimentarias son las heces de animales domésticos y ratas que llevan los parásitos y que estas se pegan a la baba y se desplaza con el traslado del animal”, explicó la directora del Área Metropolitana, Consuelo Ordóñez de Rincón.
El siguiente cuadro registra los resultados del primer semestre del presente año, corroborando la magnitud de la presencia de esta especie:
Más información: www.amb.gov.co
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