Anoche, en el estadio, la Bonita se sintonizó con el ‘ritmo de la fe’

Carolina Muñoz / Alcaldia de Bucaramanga

Luis Francisco Bohórquez Pedraza, alcalde de Bucaramanga, le dio anoche la apertura al Festival de la Familia en el estadio ‘Alfonso López’. Junto a él estuvieron su hija, Estéfanny Bohórquez, quien es cantante de música cristiana; y el corporado Jaime Andrés Beltrán, promotor de este concierto de fe.

Otra vez la música cristiana fue el imán de los sentidos en la Feria Bonita. Esta vez el ‘Festival de la Familia’ se desarrolló en el estadio ‘Alfonso López’.

Carolina Muñoz / Alcaldia de Bucaramanga

Sin tomarse ni una sola copa de licor y sobre todo con la Bendición de Dios, anoche se efectuó un concierto con mucha fe.

Y aunque nadie se emborrachó, se podría decir que todos los asistentes al estadio ‘Alfonso López’ salieron ‘embriagados de espiritualidad’.

¡Fue así como se lee!

Carolina Muñoz / Alcaldia de Bucaramanga

Lo que se vivió ayer fue un maravilloso ‘Festival en Familia’, promovido por varios de los grupos cristianos de la capital santandereana.

Los artistas demostraron que sí se puede festejar sin escándalos, sin riñas, ni actos bochornosos. La cultura ciudadana, en sintonía con el lenguaje de la música que habla de Dios, hicieron la perfecta comunión tras un concierto inolvidable.

Exponentes de la música ‘gospel’, género balada, pop, hip hop y reggaetón cristiano se escucharon en el primer escenario deportivo del Departamento. Artistas provenientes de Puerto Rico, Estados Unidos y otros países hicieron parte de una jornada, en donde la familia y la iglesia unida demostraron la importancia de la preservación de los valores morales.

Se presentó el dúo musical ‘Tercer Cielo’, originario de República Dominicana; y el cantante Funky, compositor y productor musical puertorriqueño, dos veces nominado al Grammy Latino. Junto a ellos estuvo la artista santandereana Estéfanny Bohórquez.

Carolina Muñoz / Alcaldia de Bucaramanga

Según Jaime Andrés Beltrán, promotor del certamen, “fue una fiesta sin conductores ‘pasados de copa’, ni alteraciones del orden público”. “Lo mejor fue que tuvimos un espacio para todos los que se unen con una misma fe en Dios y con el objetivo de participar activamente, como una luz, en medio de la Feria de la Ciudad Bonita”, añadió.

Se trató de una rumba sana y con sentido, esa en la que los participantes del festival hoy pueden recordar lo que hicieron sin ‘guayabo’ y con el tono de la amistad y de la integración.
El corporado Beltrán, quien lidera una campaña en pro de la recuperación de los valores y en pro de la paz, concluyó diciendo: “le apostamos a resaltar los conceptos de la familia y de la fe en Dios”. ¡Qué bien!

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