Clemente Tosscano Jaimes
Por: Clemente Tosscano Jaimes
El alcalde de Bucaramanga está siendo chantajeado y yo quiero decirle desde aquí que no se deje intimidar. Que no se asuste. Que le salga al toro, aunque éste no lo merezca. No se deje manosear, doctor Lucho. Póngale el freno de mano a la pandilla. Acuda a todos los medios lícitos a su alcance. Utilícelos. Usted fue elegido por ciudadanos honestos, conscientes, y a ellos es a los que usted debe responder. Lo demás es vacuo.
Contra el alcalde de Bucaramanga se está montando una gavilla que los bumangueses sanos y pulcros no deben permitir que prospere. Éstos tienen la obligación de expresar su apoyo y solidaridad al mandatario, ante la sucia guerra que unos pocos le desataron.
Usted, señor Director (del periódico El Frente), ha manifestado en varias oportunidades que la administración de Luis Francisco Bohórquez pasará a la historia como una de las mejores. Y si usted lo dice, así es. Porque Rafael Serrano Prada no es un soba chaquetas. Es un periodista bien preparado, un ex parlamentario que sabe de legislación y de política. Un dirigente y empresario que conoce el lugar donde ponen las garzas. Y cuando se refiere a Luis Francisco Bohórquez y a su obra es porque la ha sopesado, calibrado y examinado y ese proceso le permite asegurar, con toda autoridad, que el alcalde lo está haciendo bien.
En cuanto a usted, señor Alcalde, no se quede callado. Hable. Parlotee si quiere. Está en su derecho. Usted es quien manda en Bucaramanga. No olvide eso. Recomponga algunas cosas. Incremente la custodia del espacio público. No se deje acorralar por gente desobediente, desafiante y altanera. Usted no es el culpable de que esa gente sea pobre. Pero sí será culpable si permite la invasión del espacio que es propiedad de todos los ciudadanos.
Proyecte un gran plan de ayuda, apoyo y favorecimiento para los vendedores de Feghali, San Bazar, etc. que sí respetan las órdenes, que se acogieron a su propuesta. Ayúdelos con un vasto programa publicitario permanente. Atienda sus sugerencias. Esté a su lado. Impulse grandes promociones para que ellos vendan, obtengan beneficios y sigan respetando la ley. Hay recursos. Inviértalos.
Continúe batiendo a los buhoneros que a la brava pretenden volver al Paseo del Comercio bajo la modalidad de “maneros”. Dígales a Henry Armando Carrizales y a Pacho Centeno que prospecten una gran programación cultural con la cual ocupar, todos los días, ese agradable sitio que el alcalde Alberto Montoya Puyana le regaló a Bucaramanga. No permita que se lo roben.
Rodéese de sus amigos los periodistas. Llámelos. Haga reuniones mensuales. Converse con ellos para que propongan cosas. Acátelos. Son sus ases bajo la manga. Convoque a la ciudadanía honesta. Hable con ella a través de los programas oficiales de radio y televisión. Bucaramanga tiene acciones en la Televisión Regional del Oriente. Trabájelas. Y es propietaria de la emisora Luis Carlos Galán. Úsela.
Hay muchos campos y escenarios que le son propicios y favorables y esperan que usted aparezca en ellos. Ataje la gavilla. No se deje encaramar. En García Rovira nacieron hombres valientes, corajudos, hormonados. Usted es uno de ellos. No nació el día de los temblores. No le tenga miedo a la hojarasca. Actúe. Demuestre su coraje. No se amilane.
En menos palabras, señor Alcalde, propicie el gran revolcón contra los oportunistas, los desinformadores, los que quieren elevarse a la calidad de caudillos a sabiendas de que sus propios destinos, su pobreza intelectual y su raquítico alcance conceptual les ha negado esa posibilidad. El gran revolcón contra la malquerencia, el odio gratuito. Contra los que buscan acomodos en algún lugar porque jamás lo ha hallado en ninguna parte. Los que creen que diciéndole falsedades a la gente se puede revocar un mandato cristalino y pulcro como el suyo.
Bucaramanga quiere esa reacción. No se la niegue. No la desilusione.
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