Últimas Noticias

martes, 9 de abril de 2013

Rostros de sufrimiento que solo buscan la paz


“Apreciados ciudadanos: vamos a construir equidad y transmitir esperanza, creando cada día y entre todos un país con más oportunidades para la vida. Bucaramanga cree en la paz”.
Alcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez

Rostros de sufrimiento
que solo buscan la paz

Tomada de la Web
Los nombres de Pura Lurán y William Roa se escuchan, con frecuencia, en aquellos escenarios donde las víctimas del conflicto armado construyen a diario la memoria histórica de Colombia.

En la mañana de este martes 9 de abril no fue la excepción.

Entre miles de ciudadanos que marcharon en Bucaramanga para apoyar el proceso de paz del Gobierno Nacional, estaban ellos; Pura Lurán, ayer víctima de desplazamiento y hoy representante regional de todos quienes han sufrido este flagelo, y William Roa, vocero de Asfaddes, desde donde aún sigue buscando el rastro de su tío, el dirigente sindical de la UIS, Cristian Roa, cuya desaparición forzada se registró hace 25 años en la capital de Santander.

Estas son sus historias:
VICTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO UNIERON SUS VOCES DE RESPALDO EN EL PROCESO DE PAZ
Pura Lurán, una samaria del barrio
‘Pescaito’ que llegó a Bucaramanga
por las secuelas de la violencia

Pura Lurán
Aprovechando la conmemoración del Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado, Pura Cecilia Lurán, representante de la Red Departamental Mujeres Víctimas Las Auroras en Girón, una vez más alzó su voz para visibilizar el sufrimiento de ella y las demás víctimas de la violencia, y manifestó su gratitud con el Presidente Juan Manuel Santos, así como las instituciones y ciudadanos que respaldan el proceso de paz con los alzados en armas en La Habana – Cuba.

Pura Cecilia Lurán, una samaria  de 48 años de edad víctima del conflicto armado, aún mantiene fresco el recuerdo y dolor de las secuelas de la violencia en la capital del Magdalena. Con su voz firme y entre cortada por las lágrimas que brotan en su rostro inicia su relato trayendo a su memoria el año 2007, cuando un grupo al margen de la ley llegó hasta su residencia en el barrio Pescaito de la Comuna Tres,  al sur de Santa Marta, a imponer su imperio de terror y violencia en las diferentes comunas de esta ciudad del Caribe.


Foto: Carolina Muñoz / Alcaldia de Bucaramanga
“Solamente una persona que ha vivido el conflicto puede sentir la tristeza, temor y sosiego  cuando se es amenazado”,  dijo la señora Pura Cecilia, al expresar los sentimientos que la embargaron cuando partió de su tierra natal con sus cuatro hijos con rumbo a la capital santandereana.

Pero su tristeza e impotencia ante la adversidad se convirtieron en la motivación para seguir adelante, y comenzó a hacer parte de las voces de las mujeres y madres víctimas de los grupos armados al margen de la ley, que les arrebataron seres queridos, sueños y esperanzas. 

Hoy, luego de siete años de haber afrontado la decisión más radical en su vida, Pura Lurán mantiene la esperanza que el Gobierno Nacional logre conciliar con las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y de este modo evitar la repetición del conflicto y sus dolorosas secuelas, en los diferentes rincones de Colombia.

“Empezar desde cero y resurgir” fue siempre su consigna por encima de las dificultades. De este modo luchó sin descanso para sostener su hogar y forjar un proyecto de vida, en “tierra ajena” que la acogió como a su hija más entrañable.

“Sentía que los sueños y proyectos se desvanecían con la desesperación que produce el paso del tiempo”, dijo Pura Lurán, con  su sonrisa cálida y una actitud positiva que  la identifica en medio del grupo de víctimas.

Y ahora, que sabe que no ha sido en vano el sufrimiento de toda su familia y el sacrificio de miles de vidas, ante la perspectiva de un diálogo fructífero y positivo con los grupos ilegales armados, esta valiente y humilde mujer manifiesta gratitud, fortaleza y grandes esperanzas en el cambio hacia una patria nueva. “La paz es un camino,  el sendero viable para la no repetición de estos actos en las nuevas generaciones”, dice Pura Lurán. 

Relato de Pura Lurán y su proceso de lucha

Yelena Fuentes / Oficina de Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga
Cristían Roa vive por siempre
en la memoria de su familia

William Roa
William Roa, es un caleño  que llegó hace 25 años a la capital santandereana, cansado de las constantes acciones violentas ejecutadas por los diferentes grupos al margen de la ley que irrumpían  la tranquilidad y seguridad en el Valle del Cauca.

Sin embargo su drama no cesó cuando llegó a Bucaramanga, en 1988.

Su recuerdo se remite al 27 de junio de ese año, cuando recibió una llamada telefónica en su hogar informándole sobre la desaparición de su tío, Cristian Roa, presidente en esa época del Sindicato de la Universidad Industrial de Santander (UIS), quien por entonces lideraba una gran movilización buscando el mejoramiento de las condiciones de vida de los cientos de agricultores de Santander, Boyacá y sur del Cesar, mediante una reforma agraria.

Esta desobediencia civil buscaba llamar la atención de los gobiernos departamental y nacional, que facilitara sus vidas y la producción del gremio agricultor, y de este modo dar mayor sostenibilidad a sus familias.

Pero no se supo nada más de Cristian Roa, desde el 27 de junio de 1988,  a las 7:30 de la mañana, cuando al salir de una reunión convocada por una ONG por la defensa de los derechos humano, en la Calle 37 con Carrera 17, fue interceptado por un grupo armado que se lo llevó con rumbo desconocido.

Luego de 25 años de haber ocurrido ese episodio, su sobrino William relata con mucha cautela y pausa el camino difícil y preocupante que significa afrontar la desaparición de un ser querido, porque pese al paso del tiempo aún persisten las llamadas de amenazas para él y su familia, si continúa con el proceso de investigación para conocer los autores materiales e intelectuales de la muerte y desaparición del entonces sindicalista.

Producto de ese miedo y constante seguimiento de llamadas amenazantes tomó la decisión de pedir exilio en la República Bolivariana de Venezuela y allí reinicia un nuevo proceso de vida y profesional en el vecino país, esperanza que no fue culminada por la nostalgia que le producía estar lejos de sus seres queridos.

Ahora, viviendo de nuevo en la capital de Santander, con vocería en la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, (Asfaddes), William Roa piensa que todo esfuerzo por la paz vale la pena, y expresa su alegría porque “Bucaramanga es una ciudad que apoya y recibe a las personas víctimas del conflicto”.

“Ahora si se escuchan nuestras voces; ahora si tenemos participación, porque antes no podíamos ir ni siquiera a la Fiscalía porque nuestra seguridad se vulneraba con facilidad”, opinó William Roa, al participar en la convocatoria del Gobierno Nacional, esta mañana en Bucaramanga. 

Relato de William Roa 

Ilse Méndez / Oficina Asesora de Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga

0 comentarios:

Publicar un comentario