Foto: Mario Hernandez Jr / Alcaldia de Bucaramanga
Mientras la Plaza Cívica vibró ‘a lo mero macho’ y el Velódromo recogió los cantos sublimes en honor del Creador, no menos de cinco mil asistentes a la Concha Acústica vivimos una verdadera explosión caribe; en la entremezcla intelectualmente apasionante del Jazz, con el poderoso y profundo lenguaje musical de los ritmos antillanos; desde la ardiente y prolífica zafra cubana, hasta el carnaval insuperable de colores y sonidos que se representan en las corrientes musicales africanas.
Todos felices gozamos con este escenario nunca antes visto en la ciudad, al que obviamente también le cabe el mismo calificativo… impresionante.
Grupos de amigos y familias enteras siguieron el ritmo del bongó y cayeron ante la magia seductora de las trompetas y saxofones, para cantar con alegría singular como los más profundos herederos del glorioso ‘Compay Segundo’, el inmortal Héctor Lavoe o el sonero mayor Oscar de León, ‘… ¿Quién ha visto por ahí, mi sombrero de Yarey’ y ‘Llorarás y llorarás’.
Fue tan diferente y pletórico este concierto brindado por grupos santandereanos afines a la música de ancestro caribe, que como nunca antes, miles de asistentes interpretaron, en ritmo de Jazz, dos de nuestras canciones más representativas: Señora Bucaramanga y Pueblito Viejo.
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