Foto: Archivo/ Alcaldia de Bucaramanga
El Gobierno social de Luis Francisco Bohórquez Pedraza pudo confirmar que de 64 habitantes de calle llevados al hogar de paso del municipio, solo seis son de Bucaramanga. Los 58 ciudadanos restantes han llegado o los han traído de otras ciudades.
En consecuencia, la Administración Municipal estudia cómo hacer procesos para hablar con los Alcaldes de los municipios de origen de esas personas, para reubicarlos con sus familias, porque esa es otra de las funciones principales de un hogar de paso.
En la capital santandereana funciona en la actualidad el hogar Jerusalén, donde los habitantes de calle reciben alimentación y servicios médicos, pero al hacer el censo se pudo confirmar que la mayoría de ellos no son responsabilidad real de las autoridades locales.
Martha Eugenia Jiménez de Gómez, alta consejera para la Política Social, explicó que “el objetivo es que Bucaramanga tenga su propio hogar de paso, porque se volvió una ciudad grande y sostenible, con sus propios problemas sociales, y en este momento tenemos una casa de paso, que es el hogar Jerusalén, a donde se llevan entre 60 y 100 personas al día”.
La funcionaria dijo que en la intención del Alcalde de trabajar con todo lo que tiene que ver con mejoramiento del espacio público, los habitantes de calle hacen parte del problema, porque viven allí, ocupan la ciudad y no tienen un lugar dónde quedarse, por eso se creó el Hogar Jerusalén.
Martha de Gómez
El objetivo es que cuando un habitante de calle llegue al hogar, se bañe, se cambie y se pongan vestido limpio. “Que cada vez que lleguen allí, en unas lavadoras industriales se les pueda lavar y secar su ropa y entregarles otra sudadera”, explicó la Asesora.
Carlos Ibarra / Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga
0 comentarios:
Publicar un comentario