Foto: Adolfo Enrique Herrera / Alcaldia de Bucaramanga
La nueva celda hace parte de una de las cárcavas en el relleno sanitario El Carrasco y fue construida por la EMAB para que tenga capacidad de recibir el residuo hasta el 30 de septiembre, fecha en que las autoridades ambiental y judicial solicitaron el cierre de la operación. La celda fue construida con la geo-membrana textil, tubería para recoger el lixiviado, las chimeneas para el gas, los respectivos filtros en piedra bolo y con una malla que además permitirá controlar el ingreso del gallinazo negro en el proceso de alimentación. La celda actual irá hasta el 31 de mayo.
Director Emab
En una visita realizada al relleno sanitario, los periodistas pudimos observar y confirmar que los gallinazos ya no se alimentan en el relleno sanitario El Carrasco y que por tanto no es cierto que ese sea uno de los problemas que le plantea el relleno a la ciudad y al Aeropuerto de Palonegro. Los únicos gallinazos que aún circundan el firmamento, lo hacen para descansar en los riscos vecinos al botadero de basuras, lugar donde duermen. Además, cada día se detonan 8 docenas de voladores para alejar a los pocos animalitos que aún sobrevuelan el área, para evitar los posibles percances.
Director Emab
Foto: Adolfo Enrique Herrera / Alcaldia de Bucaramanga
La capacidad total de recepción de la nueva celda es de 130 mil metros cúbicos de residuos sólidos, que para las poco más de 900 toneladas día que se reciben en la actualidad, le dan una capacidad de recepción de 27 mil toneladas mensuales. Por esa razón se construyen estas obras de ingeniería, que se realizan en el lugar cada cuatro meses, porque se llena la celda y se debe pasar a una nueva.
Director Emab
Carlos Ibarra / Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga
0 comentarios:
Publicar un comentario