Foto: Adolfo Enrique Herrera / Alcaldia de Bucaramanga
Arrojar en El Carrasco las basuras que cualquier ciudadano produce a diario en su hogar, no es sólo llegar al lugar y verter los contenidos de los carros. Para hacerlo, la EMAB debe construir celdas que requieren una obra de ingeniería muy complicada, de muchos pasos y altos costos.
La sola obra de ingeniería para adecuar cada celda puede costar cerca de $400 millones de pesos cada una. “Por eso, cerrar el carrasco es desperdiciar un recurso”, afirmó Samuel Prada Cobos, gerente de la EMAB.
Es decir, que si finalmente es necesario buscar un nuevo sitio de disposición final de residuos sólidos, además de los costos anteriores, a la operación deberá sumársele todo el ejercicio de ubicación donde se encontrará el nuevo relleno.
“Me da mucho pesar de sociedad, porque me parece a mí que una sociedad como la nuestra, que está tratando de crecer, que está tratando de desarrollarse, no puede desperdiciar un recurso como el del Carrasco”, afirmó el funcionario.
Prada Cobos insiste en que los costos de cerrar el actual relleno sanitario son incalculables.
“Me da mucha lástima llegar a un nivel como el que estamos en el relleno sanitario de El Carrasco, tener una tecnología como la que tenemos aplicada, llegar a estándares de calidad como los que tenemos hoy, pues es dramático y triste, que sencillamente haya que irse para tener que iniciar otra vez el proceso desde cero”, dijo el Gerente.
“A donde lleguen, igual van a iniciar desde el proceso de contaminación ambiental, en adelante. Es muy triste tener que desperdiciar este recurso”, insistió.
Mayor impacto lo asumirán los usuarios
Foto: Adolfo Enrique Herrera / Alcaldia de Bucaramanga
“Cuando tengamos que transportar 900 toneladas diarias de residuos, a 50 kilómetros de distancia, sólo el transporte nos va a salir supremamente costoso. Lo digo en términos de la comunidad, no en términos de nosotros como operación de relleno”, dijo Prada Cobos.
Y precisó que todos esos costos son los que incidirán definitivamente en las tarifas de recolección de basuras que pagan hoy los bumangueses, lo que no sucedería si El Carrasco continúa siendo el sitio de disposición final de residuos sólidos.
Máxime cuando el Gobierno Social ha operado allí granes transformaciones tecnológicas y de preservación del medio ambiente, apegadas a las exigencias internacionales.
Samuel Prada Cobos - Director Emab
Carlos Ibarra / Prensa y Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga
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