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martes, 17 de febrero de 2015

José Adán Torres: ‘El papá de los pollitos’ en Morrorrico


Adolfo Enrique Herrera Amorocho / Prensa Alcaldía de Bucaramanga
Durante el pasado primer Encuentro Comunal del año 2015, efectuado en las instalaciones del Colegio Oriente Miraflores de la Comuna 14, el Alcalde Luis Francisco Bohórquez, junto a la secretaría de Desarrollo Social, Yolanda Tarazona Álvarez, el director del Inderbu, Ariel García, y el director del Instituto Municipal de Cultura, Francisco Centeno Osma, conocieron el trabajo profesional y humano del docente José Adán Torres Gelvis, un entrenador de fútbol que llegó de Curumaní (Cesar) a la cancha del barrio Morrorrico, con el objetivo de transformar las vidas de  niños, niñas y jóvenes de este sector oriental de la ciudad (FOTOGRAFÍA).

“No soy de aquí, ni soy de allá; no tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad”.

Con esta memorable frase del extinto cantautor argentino Facundo Cabral (llamado con toda razón el ‘trovador del universo’), podemos resumir el pensamiento, la acción y la obra del docente José Adán Torres, quien nos enseña que para ayudar y transformar las vidas de quienes lo necesitan, no se requiere ser de la misma región, nación o pertenecer a alguna religión.

Solo basta con tener un buen corazón.

Este hombre de ‘alma caribe’ nació en Chiruguaná (Cesar), pero se considera hijo adoptivo del vecino municipio de Curumaní. Tiene 45 años de edad y llegó a la capital santandereana en el año 2012 solo, sin su esposa y  sus dos hijos, y con un solo objetivo: encontrar una  oportunidad laboral. 

Y la encontró. Hoy José Adán labora como docente en la escuela Oriente Miraflores (sede C) del barrio Morrorrico. ‘El profe’, como todos en el barrio lo conocen, es un hombre que pone el alma en la enseñanza como formador futbolístico de niños, niñas y jóvenes de este sector de la ciudad.


Suministrada / Prensa Alcaldía de Bucaramanga
Su hazaña de transformar vidas y arrebatarle niños y jóvenes a la droga y la delincuencia es una faena diaria. Apenas termina su trabajo como docente, se dirige a la cancha del barrio para descubrir los talentos deportivos que antes no contaban con el acompañamiento profesional de un entrenador de fútbol.

‘El profe’ cuenta que con el fin de fortalecer la práctica deportiva y motivar a sus ‘pupilos’, sin dudarlo se animó e inscribió el equipo infantil del sector en un torneo municipal programado en el barrio Prados del Mutis.

“Y la sorpresa fue que entrenamos, jugamos y quedamos campeones”, relata con la emoción expresada en su rostro, especialmente en el brillo de sus ojos verdes.

Sin dudarlo y creyendo fielmente en el talento y vocación de sus ‘pelaos’, hoy ‘el profe’ tiene a su cargo un semillero de 60 integrantes en la Escuela de Formación Humana y Deportiva ‘Morrorrico’, que además imparte valores éticos en niños, niñas y jóvenes con edades que oscilan entre 3 y 17 años.

Dedicación y disciplina

‘El profe’ José Adán cree y asegura que ningún hombre o mujer deportista puede llegar a la cima sin la fe y la cercanía con Dios. Por ello todos los domingos lleva a sus muchachos a confesarse, con el sacerdote del barrio.

Antes, los sábados, sus alumnos deben entrenar en el campo de juego. “Los papás me dicen que yo los hago levantar temprano el sábado; pero si no hay constancia no habrá pasión por el fútbol, y si no hay disciplina no habrá resultados”, expresa.

Y acto seguido relata experiencias buenas y malas que ha tenido al lado de sus ´pupilos’, como la que debió sortear al ver que sus deportistas estaban armados, en pleno campo de fútbol.

“Uno de ellos saltó a cabecear un balón, su camiseta se levantó y me di cuenta que en la pantaloneta tenía metido un cuchillo. Mi sorpresa fue mayor cuando comprobé que todos los pelaos estaba armados; entonces paré la práctica y logré desarmarlos de manera voluntaria. Les dije que el fútbol se vive y se practica en paz, y que no hay necesidad de vivir con temor de creer que van a ser atacados, porque el ataque está en la cancha, en la mira de anotarse un gol por la vida”, contó ‘el profe’.

Testimonio de José Adán Torres Gelvis- Docente deportivo

Luz Stella García, una madre cabeza de hogar de la Comuna Catorce, reafirma la gran tarea socializadora del ‘profe’ José Adán.

“Mi hijo mayor, Jhosep, andaba en un parchecito –explica Luz Stella-, pero a la llegada del profesor José Adán, el comenzó a decir que quería pertenecer a la escuela de fútbol. Allí fue escuchado y comprendido y hoy, gracias a Dios, está saliendo de la drogadicción”. 
Ahora Jhosep anima a su hermano menor a entrenar, a luchar por sus sueños y ser un ejemplo a seguir.

Testimonio Luz Stella – madre cabeza de familia

Morrorrico, talento de exportación


Adolfo Enrique Herrera Amorocho / Prensa Alcaldía de Bucaramanga
Otro joven del sector, Sneider Fabián Sierra Medina, quien también integra la Escuela de Formación Humana y Deportiva de Morrorrico, considera al ‘profe’ José Adán como consejero, amigo y confidente

“El profe ha cambiado mi actitud personal”, expresa, y asegura que desde su llegada al barrio, el docente José Adán los integró a todos. “El nos fue hablando y así fuimos grabando, en nuestras mentes, que somos una familia y que hoy jugamos en un solo equipo: la unión”, afirma.

Este joven soñador asegura que no quiere parecerse a ningún ídolo del fútbol, ni seguir un prototipo de algún deportista internacional, sino ser un hombre al servicio de la sociedad y un ejemplo de vida  para muchos otros jóvenes de su comunidad.

Testimonio Sneider Fabián Sierra Medina

Con testimonios tan gratificantes a su favor, ‘el profe’ no esconde su emoción y dice que ahora más que nunca lo que le interesa es visibilizar el talento futbolístico bumangués de los niños, niñas y jóvenes de la Comuna 14, y regalarles una esperanza de vida.

Y claro está, gritar –con mucho orgullo-, que él ha sido el ‘papá de los pollitos’ para los ‘pelaos’ de Morrorrico, cuando ya los empiece a ver triunfar en los eventos nacionales e internacionales.

Así es José Adán, ‘el profe’ de Morrorrico, para quien -a manera de síntesis de sus enseñanzas, su filosofía de vida y el notable ejemplo de unión y afecto que está dando-, bien le encaja nuevamente la célebre frase del inmortal Facundo Cabral: “(…) ser feliz es mi color de identidad”.

Yelena Fuentes/Oficina de Prensa y Comunicaciones/Alcaldía de Bucaramanga

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