Suministrada / Alcaldia de Bucaramanga
En graves alteraciones del orden público que comprometieron la seguridad y la convivencia en el sector norte de Bucaramanga, terminó esta mañana un envolvente operativo que las autoridades desplegaron en contra de los transportadores ilegales.
Las actividades de control del personal de la Subdirección de Transporte del AMB, la Policía Nacional y la Dirección de Tránsito de Bucaramanga se desarrollaron en cumplimiento de los compromisos adquiridos en la mesa de trabajo conjunta para la atención a la problemática del transporte informal en los municipios que integran el área metropolitana.
Las actividades de control del personal de la Subdirección de Transporte del AMB, la Policía Nacional y la Dirección de Tránsito de Bucaramanga se desarrollaron en cumplimiento de los compromisos adquiridos en la mesa de trabajo conjunta para la atención a la problemática del transporte informal en los municipios que integran el área metropolitana.
Suministrada / Alcaldia de Bucaramanga
El puesto de control inició a las 6:0 de la mañana en el sitio conocido como La Virgen, en el norte de la ciudad. Inicialmente las acciones se dieron de manera normal, con un resultado de seis vehículos inmovilizados, tres por transporte informal, dos por SOAT vencido y uno por no presentar documentos de propiedad.
Minutos más tarde algunas de los propietarios de los vehículos retenidos profirieron insultos y gritos en contra las funcionarios presentes, e incitaron a otros ciudadanos del sector a cerrar la vía que conduce a los barrios Transición, La Esperanza I, I y III y los municipios de Matanza y Suratá, prendiendo fuego a llantas y basuras, lo que obligó a la Policía Nacional a actuar para disuadir a los violentos y dispersar el intento de asonada.
Minutos más tarde algunas de los propietarios de los vehículos retenidos profirieron insultos y gritos en contra las funcionarios presentes, e incitaron a otros ciudadanos del sector a cerrar la vía que conduce a los barrios Transición, La Esperanza I, I y III y los municipios de Matanza y Suratá, prendiendo fuego a llantas y basuras, lo que obligó a la Policía Nacional a actuar para disuadir a los violentos y dispersar el intento de asonada.
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